Un(a) mañana para nosotras.

Hacía frío fuera –dice Vicente Ponce- cuando la radícula de La Puentechica se desperezaba hacia algún sol que guardara otra vida posible. Se desesperaba, más bien, creyéndose muerta de frío o creyendo muerta la estrella que, quizás ausente, se prometía más allá del barro.

Pero aquí estamos hoy, abriendo un sendero en la llanura cerrada; defendiendo y cuidando un proyecto vivo y libre y regocijado bajo una morera que tampoco es de nadie. Tomad un asiento y la palabra misma: ¡bienvenidas a La Puentechica!

Inauguramos estos días un proyecto que propone y procura experiencias felizmente inabarcables: visitas, encuentros, convivencias, jornadas y otros aprenderes colectivos. Abrimos un medio de vida que apueste por ella, por ponerla en el centro; una forma de habitar el pueblo que, en definitiva, configure una resistencia clara a nuestras viejas formas de sobrevivirnos. Objetoras, artistas y demás desviadas os invitamos desde Bogarra a habitar un espacio que, si bien decidirá su rumbo en el camino, nace por oposición a las lógicas crecentistas del negocio, a la romantización urbanita del campo y al extractivismo del turismo traidor. Frente a esta lluvia y a este frío, levantando la mirada hacia esas otras luces de la luna y sus estrellas, el tiempo irá escribiendo, dice Vicente Ponce, un(a) mañana para nosotras.

MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DEL PLACER

El día nos recibió con abetos olivos
chopos pinos robles encinas sauces
cedros arañando de colores el valle
Una arbitraria mezcla disponía
verdes y amarillos ataba rojos
manchados de agua rompía
amenazadores ocres deslizaba
violetas goteando y se dejaba
acompañar por fuertes azules
o tímidos blancos que tiritaban
bajo un cielo de nieve
Hacía frío fuera
pero quemaba sabernos cerca
y solos Y se abrió con un amplio
sendero la llanura cerrada
Permanecimos en silencio
aunque gritamos de asombro juntas
felices por estar allí
mientras el otoño iba escribiendo
en la lluvia y el frío
un(a) mañana para nosotras…

Vicente Ponce Ferrer
En Frío en los alrededores de la palabra